-Nunca lo conseguiréis- Dijo amordazado
-¿Qué no?
-Nunca, todos estarán aquí para acabar con vosotros.-
-No nos encontrarán, nunca.-
-Ya seguro, tengo aquí el rastreador que me dieron para cuando vosotros vinierais. Asique ya sab…- No le dio tiempo a acabar la frase, ahí estaba Xisco, que la verdad servía pa poco.
Después fuimos todos los del cuerpo a donde estaban escondidos pero en lugar de encontrarlos nos encontramos a Xisco desmembrado, con esa cara de placer, todos esos pedazos de cuerpo en ese almacén. Fuimos en busca de ellos y nos dimos cuenta de esa notita que dejaron diciendo que se habían llevado el rastreador para jugar un ratito. Y estaban en la 5 avenida, su objetivo, explotar una bomba que dejaría todos los grandes comercios, toda esa gente inocente muerta.
Estaban en aquella tienda de tanto valor, esa joyería pero no lo conseguirían ya que nosotros fuimos antes de lo previsto por ellos y les pillamos lo único que nos falló fue el pensar en que ellos estaban también en NikeTown y explotaron la bomba y nosotros oimos aquel BOOOM! los que explotaron la bomba se suicidaron con ella y los que teníamos fueron condenados a muerte en la silla eléctrica, respecto a la gente que “estaba” en la calle no estaba allí, les avisamos y pusimos muñecos.
Lo malo: la bomba
Lo bueno: adivinen